SALAS NO FUE SUFICIENTE

Equipo Rojo - 3

Equipo Amarillo - 2

No se puede decir que los amarillos no estén intentándolo todo para romper la racha de victorias del equipo rojo. En el partido de ayer sorprendieron con la alineación de Salas, un futbolista que llevaba meses lesionado y que reapareció sin estar al 100% para ayudar a su equipo a puntuar en el difícil campo de Frajanas.

No pudo ser aunque los amarillos lo intentaron con todas sus fuerzas y a pesar de que posiblemente fue la ocasión en que más cerca estuvieron de la victoria en los últimos partidos, al final volvieron a cosechar otra derrota.

A los rojos esta vez les costó sudar sangre para levantar el partido. Se vieron dos veces por detrás en el marcador y solo la fortuna en el remate y una falta en el último minuto fueron sus argumentos para llevarse los tres puntos en juego. Volvieron las disputas internas en el equipo rojo en cuento se vieron por detrás en el marcador. Si bien es cierto que las discusiones fueron menores que cualquier otro día, no es menos cierto que de haber perdido el partido en el vestuario se hubiera vivido el post partido de manera muy diferente.

En las filas amarillas tampoco se vivió con demasiado disgusto la derrota final. Saben de sobra que cambiar la tendencia de las derrotas a manos de los rojos está en su mano. Los amarillos son un equipo que juega más o menos bien (más o menos) pero que tiene su talón de aquiles en ambas áreas. En la propia porque no tiene un portero solvente, a pesar de la buena disposición del que se pone voluntario ni de los que le relevan de vez en cuando, y en la ajena porque no son capaces de marcar un gol sin haber tenido antes 4 ó 5 ocasiones clamorosas. Así desde luego es muy difícil ganar un partido.

(Ejemplo de la puntería del equipo amarillo)

Tampoco hay que cargar demasiado las tintas en los delanteros amarillos. En fútbol los defectos de un equipo suelen ser las virtudes del contrario y el equipo rojo se viene destacando últimamente por las grandes intervenciones de César bajo los palos y la contundencia en el remate de Ramón y Eloy. Con eso es más que suficiente para impedir que los amarillos ganen un mísero partido.

Si además de esta superioridad del equipo rojo, cuando a los amarillos les sale un buen partido (como ayer), siempre hay algún futbolista rojo que se encarga de cazar el jugador más destacado de los amarillos sin que el árbitro se decida a expulsar al infractor. Es harto difícil para los amarillos, un equipo frágil anímicamente, sumar los tres puntos en juego.

Ya hemos dicho que os amarillos estuvieron más cerca de la victoria que en ningún otro partido de los últimos tres meses. Pero cuando más controlado tenían el partido y con el marcador a su favor, Óscar se encargó de tocar el tobillo de Salas y dejarle renqueante par lo que quedaba de partido. Los amarillos se vieron obligados a situar a su jugador franquicia de delantero centro. Pero ni ese es su puesto ni en su puesto tienen un sustituto a la altura de las circunstancias.

A pesar de estos inconvenientes, los amarillos siempre parecieron estar más cerca de ganar que de perder. Pero les condenaron al fracaso sus fallos en el remate y la mala suerte en forma de un balón sin dueño que le cayó a Miguel al lado del palo de la portería amarilla y de una falta indirecta, con el tiempo ya cumplido, que Luisman remató con sutileza raso pegadita al palo.

No hubo tiempo para más. El árbitro decretó el final del partido sin añadir ni un minuto de descuento al tiempo reglamentario y los amarillos se quedaron con cara de poker, tras haber perdido un partido que tuvieron en sus manos y sin saber cuando volverán a tener otra oportunidad tan clara de ganar al equipo rojo.

EL CRACK: César. Lo paró todo, y lo que no pudo parar se encargaron los delanteros amarillos de echarlo fuera o a los postes. Mantuvo con sus paradas a su equipo metido en el partido en los peores momentos y posibilitó que los amarillos no abrieran brecha en el luminoso. Lo que permitió a la postre que los rojos tuvieran la posibilidad de ganar el partido.

EL DANDY: Luisman. Otra vez fue decisivo para la victoria de su equipo. Con el tiempo casi cumplido tuvo el coraje de pedir el balón en el saque de falta y lejos de rematar con fuerza a donde fuese, la tocó sutilmente por bajo al palo contrario del portero. Un gol que significó la victoria para su equipo.

¡VAYA DÍA!: Abraham. Las tuvo de todos los colores y las falló todas. Aseguró que era la primera vez que le pasaba algo similar pero viendo sus remates los compañeros de equipo tenían serias dudas de su versión de los hechos. No obstante peleó mucho y desahogó la salida de balón de sus compañeros desde la defensa. Es sin duda un jugador muy aprovechable para el equipo amarillo, simplemente tiene que encontrar su sitio en el campo y adaptarse a nuestra liga. Si a Robinho el Real Madrid le ha dado una temporada y media para aclimatarse ¿No le vamos a dar unos cuantos partidos a Abraham?

EL DURO: Óscar. Vio que no podía con Salas, que los amarillos se habían hecho los dueños del centro del campo, y en un balón disputado le cazó abajo en el tobillo. Así de un plumazo eliminó al mejor hombre del equipo contrario y se aseguró no tener a un marcador encima para poder jugar tranquilamente en lo que quedaba del partido.