EL VIAJE DE KANTO

El pasado sábado en la feria del libro de Santander y como ya habíamos avisado en el blog, tuvo lugar la presentación en sociedad del libro “El Viaje de Kanto”.

Una novela de nuestro amigo Jesús Rodríguez Leal, que está ambientada en la época de las guerras cántabras contra los romanos y que, según los que ya la han leído, está muy bien para darnos cuenta de que no conocemos casi nada de nuestra región. Una prueba de que Jesús se ha documentado extraordinariamente sobre el terreno que pisaron nuestros antepasados.

La presentación en la feria del libro fue un éxito de crítica y público. Sin duda una gran satisfacción para el Coordinador general del proyecto. Un Miguel Rodríguez que se ha multiplicado en tareas organizativas y de control durante los días previos a la presentación y durante la misma.

Sin embargo, quizás debido al cansancio o a la imposibilidad de controlar todos los detalles, el Coordinador General no pudo impedir que una vieja robase uno de los dos DVD’s preparados para proyectar el vídeo de apoyo a la presentación del libro. Un hecho que pasó desapercibido para el público pero que pudo suponer la suspensión del acto de no haber sido por la visión comercial de Manute (el autor del vídeo) que se había encargado de proporcionar a Miguel dos copias del DVD en previsión de que surgiera algún contratiempo.

Algunos medios se han hecho eco de un rumor que comenzó a circular por la feria del libro y en el cual se aseguraba que la vieja ladrona estaba compinchada con el autor del vídeo para convertir a este último (un “actor” secundario en todo el entramado

de la exposición/presentación) en protagonista absoluto de un día destinado a ser el comienzo de una gran carera de un joven escritor como Jesús F. R. Leal. Pero el blog de Teleamigos está en disposición de asegurar que el rumor es falso e infundado. Nada más lejos de las intenciones de todos los que han colaborado en el proyecto que robar un ápice de protagonismo al autor de la obra.

Que paralelamente a la feria del libro se celebrase un mercado medieval en los Jardines de Pereda contribuyó en gran medida a que la exposición fuera un éxito de público. La gran cantidad de visitantes que se congregaban en los aledaños de la caseta en la que tenía lugar la presentación, así como que se anunciara por megafonía cada 15 minutos (gran labor del Coordinador General) fue el principal motivo para que no fuesen suficientes las 100 sillas que había en el interior de la caseta para albergar a todos los que se acercaron a ver la presentación del libro.

En las fotos que acompañan a este artículo se puede ver el gran trabajo que llevó la organización del evento. AGUECAN (Asociación de Guerras Cántabras) contribuyó cediendo diversos objetos utilizados en la fiesta de las guerras cántabras que se celebran anualmente en Los Corrales de Buelna y que congregan a 3.000 personas participando activamente en los desfiles y actividades que se llevan a cabo.

Pero sin lugar a dudas lo mejor de la tarde fue la presencia en la exposición de los dos hermanos que vinieron desde más allá de Cabezón de la Sal (fueron desde su casa a Cabezón en bicicleta y desde allí a Santander en tren, el regreso lo hicieron de la misma manera) para vestirse de Romano y Cántabro respectivamente y animar la exposición. El dato que da verdaderamente valor a su presencia, es que lo hicieron de manera totalmente desinteresada. Demostrando así que lo único que les mueve es su amor a Cantabria a su historia. Si a esto le sumamos que estuvieron siempre de buen humor y dispuestos a sacarse fotos con los niños y los no tan niños, solo podemos desde aquí darles nuestra más sincera enhorabuena por ser cómo son y un millón de gracias.

A continuación os presentamos el video “Un Viaje Hacia la Libertad”, el vídeo de apoyo al libro. Un trabajo de muchas horas pero hecho con mucho amor para que lo disfrutéis y aprendamos todos un poco más de nuestra historia. Aunque para terminar de comprender esa época deberíamos leer “El Viaje de Kanto”. Un libro que todos hemos comprado y solo dos lo han leído. Algo que dice muy poco a nuestro favor si además tenemos en cuenta que uno de los dos que lo han leído es una niña de 9 años.