Dalí al final pintó.(o la vuelta al mundo en 8 cubatas)

Resumen:
Viernes 22:00h, "No vamos al paintball, esto es un desastre, no volvemos a organizar nada".
Sábado 04:00h, "Nos vamos a Tenerife, Nos vamos a Pamplona a ver el Osasuna-Racing, Nos vamos a San Fermín con los niños.......etc.
Crónica:
Empezó la noche con una dura crítica de Maxi por insertar en los comentarios las horas y el estado alcohólico en las que surgían con mayor facilidad la ideas "brillantes" del club, indicando además que seguramente El Genio de Figueras no estaría en plenitud de facultades cuando pintó sus mejores obras, yo la verdad, es que no encuentro mucho parecido entre Dalí y el club de Teleamigos, aparte de que nuestras propuestas sean realmente surrealistas y de que las palabras "cubismo" y "cubatismo" empiecen y terminan igual.
Con una buena asistencia (Manute, Marga, Maxi, Chisco, Rebeca y Michel) y tras tomar un par de cervezas en el grupo amaro, nuestros protagonistas decidieron trasladarse al centro y cenar en la conveniente, donde disfrutaron de una bonita velada amenizada por música de piano en directo, y solo estropeada ocasionalmente cuando Maxi se acordaba de alguna frase de las canciones.
Posteriomente nos trasladamos al Sol (parada ya habitual), donde tras tomar una primera ronda, aparecieron Gonazalo y Judith, lo que obligó a Michel a pedir disculpas, ya que llevaba media noche dando la matraca con que el de Burgos estaba acabado y que no iba a aparecer.
Las horas caían al calor (o mejor dicho al frío), de los cubatas, y lo que empezó siendo desánimo y decaimiento, terminó siendo un flujo constante de ideas y planes que recordaron los mejores tiempos de nuestro club. Hay que reconocer que Maxi estaba "sembrado" y ayudó mucho a subir el ánimo de los presente.
Al parecer Manuel estaba cansado, y aunque al principio asintió a las propuestas, luego prefirió estar sentado y se alejó del grupo de "hombres" para estar con las mujeres, bien "comoditas" en una mesa, lo que fué motivo de todo tipo de comentarios jocosos.
Chisco también asentía al principio, hasta que en uno de esos asentimientos, se quedó dormido en el taburete.
Gonzalo llegó tarde, pero con ganas de recuperar el tiempo perdido, por lo que se agarró a la barra y empezó a pedir cubatas compulsivamente, lo que no hizo mas que acelerar el desastre.
Tras mirar en Internet unas cuantas imágenes de Toros (esta vez nos libramos de "aguantar" a Carlos Cano) y a una hora ya prudencial, Rebeca, Chisco y Michel, decidieron irse a casa, Michel pidió un taxi, y cuando se disponían a subir, Chisco despertó y con la mirada perdida (igual que Dalí), dijo "yo me voy a tomar otro cubata", Rebeca contestó "No me jodas, bueeeeeno" y Michel terminó "ahí os quedáis" y se metió en taxi, yéndose solo a casa.
Como anécdota decir que el taxista estuvo dando vueltas por la zona buscando el mejor sitio para ir ,callejeando para perder tiempo descaradamente, e incluso esperando detrás del camión de la basura, cuando podía pasarle, y michel sin decir nada aguantando amablemente, quizás ayudaría el hecho de que se le olvidó poner el taxímetro, y le tuvo que cobrar solo la carrera, a lo que nuestro protragonista respondió con un sonoro descojono).
Hasta ahí os puedo contar, ya que no asistí al resto, solo decir que Dalí al final pintaba y no sé si nosotros haremos algo algún día.