viernes, 5 de junio de 2009

1ª CONVIVENCIAS TORRE SABER COMER

El pasado fin de semana se celebraron en Madrid las Primeras Jornadas de Convivencia de TORRE SABER COMER.

Gracias al buen hacer del organizador del evento y sobre todo al excelente humor de los participantes, el acto puede catalogarse sin duda cómo un éxito rotundo.

Han sido dos días espectaculares en los que han disfrutado. Incluso en ocasiones ha sido francamente difícil distinguir quién era un niño y quien un adulto.



Las jornadas comenzaron temprano. El Domingo a las 6 a.m. ya estaban los coches rumbo a Madrid. Algunos habían dormido poco y otros directamente te nada, pero no había ningún obstáculo que pudiese impedir pasar un fin de semana inolvidable.

Una vez conseguido programar los navegadores, algo que parece sencillo pero que supuso ciertas dificultades, la carretera nos llevó a la WARNER. Justo a la hora de apertura del parque.

Aparcamos los coches en el primer sitio que vimos libre (o en el segundo). El sueño era importante pero las ganas de disfrutar de Daniel y Ana (los peques) contagiaron al resto de la expedición.


En otra jugada maestra del organizador, nos ahorramos las colas para sacar las entradas ya que previamente las habíamos comprado por internet ¡a mitad de precio!

En las colas de acceso al parque tuvimos que jugar al despiste con el encargado de abrir las mochilas para evitar que la gente introduzca comida o bebida. Ahí Manute y Luis estuvieron más listos que él y evitaron que les mandasen abrir las mochilas.

Ya dentro del parque guardamos las mochilas en una consigna y nos quedamos solo con lo imprescindible, Nos empezamos a montar en todo. Y cuando decimos TODO queremos decir TODO. Hubo alguna excepción a esto Último. No todos somos tan valientes o tan inconscientes (depende de quién de su versión) pero ya fuese subiéndose en todo, guardando las mochilas, sacando fotos o grabando vídeo lo que se puede garantizar es que lo pasamos de maravilla.

El calor era por momentos sofocante, así que no tardamos nada en montar en las atracciones de agua, Además en algunas de ellas (en una exactamente) hasta el cagón que les escribe esto se atrevió a subir.


Así transcurrió el día, entre risas, calor y emociones fuertes para los más atrevidos. Hasta para los que les entraron mareos a la hora de bajarse de ciertas atracciones.


El único momento delicado surgió esperando en las gradas a que comenzase el espectáculo de Loca Academia de Policía. Allí Luis, Francisco y Manute estuvieron a punto de dormirse, si es que alguno no se durmió en realidad. Se puso a llover de repente y la tormenta provocó la suspensión del espectáculo, quizás por eso al final nadie roncó en las gradas.

Se disfrutó del parque hasta el último minuto y sólo cuando estaba a punto de cerrarse decidimos abandonar la WARNER e ir al hotel a hacer pasar a Samuel (de 14 años) por un niño de 12 años de edad. Si decimos que el niño era Luis cuela antes que lo de Samuel y eso que coló sin problemas.

Una vez recogidas las llaves en el hotel KRIS AEROPUERTO nos fuimos a buscar un sitio para cenar en el centro comercial más cercano, el PLENILUNIO.

Nadie se decidía entre la amplia oferta de establecimientos así que Samuel lanzó su idea. Vamos a cenar a la Cantina Marichi. La idea no fue para nada bien acogida así que volvimos sobre nuestros pasos para volver a ver los más de 50 locales que el centro nos ofrecía. Gema propuso unos platos combinados y a estas horas todavía no sabemos porque pasamos de largo sin detenernos. El que más cerca estuvo de llevarnos al huerto fue Luis y su defensa del kebab. Hasta estuvimos sentados juntando mesas, pero las caras de algunos de nosotros reflejaban que el kebab no nos gustaba ni un poco.

Así que al final nos decidimos por un clásico, el FOSTER HOLLYWOOD. Ha sido un viaje de descubrimeintos. Algunos han debutado en un parque de atracciones y otros han descubierto el Foster Hollywood.

Hay que decir que la cena estivo bien-Rico todo y raciones de buen tamaño. Al final tanto cenar y tanto lío, llegamos al hotel a las tantas. Todavía Luis quiso engañar a algún compañero para tomar un cubata antes de ir a dormir, cosa que casi consigue. Si no llegamos a tener que ducharnos para salir la líamos seguro.


Tan cansados estábamos que a todos nos costó dormirnos. Nos costó casi tanto como despertarnos al día siguiente para empezar de neurólogo nuevo. De nuevo al coche, de nuevo a programar el navegador y de nuevo a perdernos por Madrid. Tal fue el desconcierto que decidimos dividir nuestras tropas en dos patrullas para que cada una siguiese su propio navegador y ya nos encontraríamos en las puertas del Parque de Atracciones.
Lamentándolo mucho tengo que decir que Gema, Mary, Samuel y Luis fueron mucho más vivos que Manute, Daniel, Ana, Francisco y Rebeca. La segunda patrulla llegó al Parque de Atracciones mucho más tarde que la segunda, apareciendo por la puerta trasera del parque después de perderse por segunda vez en una rotonda. Gracias a Dios la primera patrulla había guardado cola y entramos directamente al parque nada más reagrupamos.


El día no solo era festivo en Cántabra también lo era en Castilla La Mancha y la afluencia al parque era masiva. Además el tiempo seguía siendo veraniego y las temperaturas altísimas, lo que nos provocaba mucha sed.


Ante las largas colas que había en las atracciones decidimos con buen criterio dividirnos en dos grupos. Unos guardaban cola y otros (Mary y Manute) llevaban a Ana y a los otros niños a las atracciones más suaves.


El día fue otro exitazo que culminó con Samuel (guía) Gema, Mary, Luis y Manute entrando de la mano y pegados a la pared en el "Viejo Caserón", la casa del terror del Parque de Atracciones de Madrid. El espectáculo que dió esta expedición en los minutos que duro el pasaje fue de los que hacen época. Baste decir que el que mejor se portó fue Samuel, guiándonos a todos en la oscuridad y aguantando los tirones y estrangulamientos que le hacían los que iban detrás.

Es digno de mecionar también el saber estar de Mary cuando Fredy Cruger le cerró el paso y la sangre fría de Luis cuando le dijo al de La Matanza de Texas. "A mi no por favor, que yo también Soy carnicero ". Yo hoy lo pienso y todavía me duele todo de lo que nos pudimos reír.

Con esto y unas pequeñas compras nos despedimos de Madrid y emprendimos el camino de vuelta, Paramos a cenar y allí en el aparcamiento Gema formuló la propuesta más sensata de todo el viaje.

¡¡No queremos cena de Navidad!!, ¡¡No queremos Cesta!!, ¡¡No queremos regalos!!. ¡¡Queremos otro viaje igual que este!!

Así que Chisco ya lo sabes. ¡¡SI SI SI VOLVEREMOS A MADRID!!


Proximamente presentaremos el vídeo de las convivencias.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Impresionante documento, habría muchas cosas que comentar, pero me quedo con estas preguntas:
¿Porque en la atración de agua padre e hijo ponen la misma postura sin verse?
¿Porque Mari tiene la cara desencajada con el cachi en la mano?.
¿Por que Rebeca tiene esa cara de susto, si es tan valiente como dice?.
¿Por que pusieron a dos mariquitas detrás de Manuel en el tunel del terror?¿Para que no reculase?
Aparte de esto muchas felicidades, sois unos valientes y unos animados.
Fdo. Un ausente envidioso.

Anónimo dijo...

¿Donde está el vídeo,video o videó.