Para empezar dos consideraciones:
1.- Aunque no sea actividad organizada por teleamigos, los protagonista vienen a ser los mismos.
2.- No fué exactamente cena de los escolapios, porque los organizadores hartos de avisar a todo el mundo para que asistan los habituales, decidieron avisar solo a los habituales (pero abierto a todo el mundo).
Conclusion: Fueron los de siempre, lo que todos agradecimos, ya que es la gente que merece la pena cenar con ellos por ser animados, divertidos, participativos, entretenidos, en el fondo saben vivir la vida y tienen, por tanto, muchas experiencias que contar.
Nota para los que siempre ponen excusas a todo: la mayoría de ellos con niños y alguno con trabajo al día siguiente.
Solo se echó de menos a algún miembro ilustre del clan, pero unos por viajes y otros por razones extrañas no asistieron, evidentemente, estos ya no tienen que demostrar nada a nadie, ni necesitan ser excusados, nadie pidió explicaciones.
Empezó el encuentro con unas cervezas, que fueron calentando el ambiente, con Nino Solana ya en su salsa, dándonos su "particular" visión de la vida, no quedaba a la zaga Rovira, aunque ya se sabe que éste con una visión algó mas ácida de la misma.
Esta vez fué Maxi el que actuó como maestro de ceremonias, y al que hay que agradecer la organización del evento, estuvo como siempre muy activo y participativo en todos los temas, en los que sabía y en los que no, para los que aplica su ya famosa "teoría clementina", todo una clásico en tales eventos que amenaza con convertirse en una teoría filosófica de amplio espectro.
Fué una alegría para todos ver a Palomera ya recuperado de su última operación, y por lo tanto muy animado, se rió como un cosaco y prometió no perderse ninguna cena, amenazando incluso a Chisco con ir a San Fermín.
Y ¡Que decir de Chisco!, 12 horas de trabajo y 2 niños en casa no fueron suficiente excusa para no asistir a la cena, y allí estuvo, como si se acabase de levantar de la siesta, es sin lugar a dudas un ejemplo a seguir por todos, solo cabe reprenderle su excesiva obsesión por San Fermín, lo que le llevó a ponernos la canción del evento que tiene en el móvil mas de 10 veces.
César tampoco se quedó atrás, apareció desde la primera cerveza con su puntualidad habitual, y se fué ya bien entrada la madrugada con gran pesar, y no sin antes apurar hasta la última gota de su copa, habrían sido bastantes copas más si no fuese por que tenía que manejar su carro,su actitud durante la cena fué la de siempre, así que su presencía animó sin duda las conversaciones mantenidas.
Otra estrella de la misma fué Juanito, su filosofía de vida es envidiable, un hombre que disfruta de cada minuto como si fuera el último, al que nunca le llega el ultimo minuto sin que pida "otra copa mas", eso si, amenazando con que es la última. Evidentemente, una personas así, tiene mil anécdotas que contar, y nos entretuvo con alguna de ellas.
Cuando la noche parecía que emepezaba poco a poco a venirse abajo, apareció por el pub "la zona" un coche de todos conocidos, con la ventanilla abajo y que al vernos frenó en seco, aparcó en la puerta y antes de saludar pidió una copa, era nuestro amigo Gonzalos Conde jr, que tras aguantar estoicamente una cena tediosa de compromiso con un jefe suyo, necesitaba imperiosamente una copa bien puesta, o mal puesta por una camarera bien puesta, y allí estuvo dando un poco mas de vida, si cabe, al evento,
ya eran las 4 de la mañana, cuando el que escribe decidió que ya no podía mas y se despidió del personal ¡hasta la próxima!, totalmente satisfecho de la velada que acababa de disfrutar, a partir de aquí no sé lo que pasó, así que si alguien lo sabe que lo escriba.
Un abrazo muy fuerta y gracias a todos por la cena.
P.d. el menú fué una ensalada mixta excelentemente condimentada y acompañada por un chuletón de ternera Cántabra y de postre fresas con yogourt y nata, todo ello regado con un buen caldo, todos productos de Torre saber comer, así que no hay que decir que estaba todo bueníiiiisimo y que nos pusimos hasta el cuello, eso sí, agradecimos a Chisco que esta vez estuvo comedido en las cantidades.
3 comentarios:
A partir de las 4, otra/s copas en la Zona, donde las camareras mostraban su "alegria" por los cuatro borrachos que hablaban y hablaban. Cuando consiguieron convercernos que ya era la hora de marchar, luces encendidas y música apagada, los Cuatro Magnificos emprendieron la busqueda de algún pub abierto y constataron, uno por uno, que desde Perines hasta el Grupo Amaro a partir de las 5:30 de la mañana no hay nada abierto (no nos abrieron ni en el Impala).
En puerta de Torre Saber Comer el que suscribe se retiró a sus aposentos para un merecido descanso. La noche dió abrigo a los Tres Magnificos que emprendieron camino hacia otros lugares abiertos.
A partir de aqui la crónica no me corresponde.
Por favor en el club de el viernes se puede cambiar "fue el unico que salió" por "FUE EL UNICO QUE NO SALIÓ".
Una vez conocido el final de la noche, creo que llega el momento de una reflexión, la anteúltima cena que hicimos acabó a las ocho de la mañana, parecía que había sido el éxtasis alcohólico de dos amigos en una noche loca, pero la última ha acabado a las 6, sin tener los mismos protagonistas.
O ya no tenemos edad para estar hacer estas cosas, o es ahora cuando realmente la tenemos, además de dinero, que también es importante.
No lo sé, sigo reflexionando.......
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