miércoles, 25 de junio de 2008

ALEMANIA - TURQUÍA

Alemania se proclamó finalista de la Eurocopa al vencer en un emocionante partido a Turquía por 3-2. Esta vez no hubo remontada turca en los últimos minutos del partido, de hecho fueron los alemanes los que desequilibraron la balanza de su lado en el minuto 90 gracias a un precioso gol de su lateral Lahm.

El partido no desmereció nada a los buenísimos partidos que se han visto en esta edición de la Eurocopa. Cinco goles en una semifinal del cualquier torneo no son frecuentes e indican el gran nivel futbolístico del partido. Aunque quizás quién más hizo por el fútbol fue el equipo perdedor. Turquía jugó más y mejor que los alemanes pero al final del partido perdió y verá la final por televisión.

La apuesta turca fue valiente para su afición y divertida para el resto de los espectadores. Ya habían hecho más de lo esperado hasta por ellos mismos en el torneo, así que en vez de proponer un partido a la contra esperando a ver si la suerte les sonreía, eligieron salir a buscar esa suerte tan necesaria para todo equipo en torneos cortos cómo este. La suerte del campeón se suele llamar.

El descaro con el que los turcos salieron del vestuario sorprendió hasta a los futbolistas alemanes. Alemania se creyó superior antes de jugar y estuvo a punto de pagarlo muy caro. Turquía cerco la portería de un inseguro Lemahm y hasta disparó al palo antes de adelantarse en el marcador gracias a una buena jugada de ataque que los fallos en cadena de la defensa germana permitieron acabar en gol.

Pero Alemania ha cogido la bandera que ha dejado huérfana Italia después de su eliminación. Los alemanes están jugando muy por debajo de la calidad que se les presupone, pero a la hora de la verdad están ganado los partidos jugando más feo que su rival pero mucho más práctico. De esa forma, en la primera ocasión en que los delanteros alemanes superaron a la defensa turca, la delantera alemana trenzó la única jugada de mérito de todo el partido y lograron el empate para Alemania.

Turquía no se desmoralizó y siguió peleando cada balón como si fuera el último, no solo del partido si no de sus carreras deportivas. Alemania no encontraba la forma de vencer la resistencia turca, ni Ballack, ni Klose, ni Podolski conectaban con sus compañeros y sin ellos Alemania está descabezada, no hay nadie capaz de serenar el juego, levantar la cabeza y ver al mejor compañero desmarcado para pasarle el balón.

A pesar de todo y haciendo honor a la leyenda que les precede allá donde vayan, los alemanes se adelantaron en el marcador gracias a una jugada” made in Germany” Balón colgado, mala salida del portero, en este caso Rustu, y cabezazo inapelable de Klose adelantándose a los centrales turcos.

Cualquier otro equipo que se sintiera inferior a Alemania bajaría los brazos si les remontasen el partido, pero Turquía no lo hizo. Los futbolistas turcos demostraron que “querer es poder” y lograron la hazaña de volver a empatar el partido en la recta final del mismo. Con los antecedentes de los goles postreros de Turquía en la Eurocopa casi todo el mundo esperaba ya la prórroga y los posibles penaltis cuando Alemania dio a Turquía un poco de su propia medicina. Alemania elaboró su segunda y mejor jugada de equipo y Lahm la culminó con un golazo en el minuto 90. Un tanto que, esta vez sí, hizo rendirse a los turcos que ya no tuvieron las fuerzas ni la fortuna de otras veces para intentar la machada de volver a empatar el partido.

La presencia de Alemania en la final puede infundir respeto, temor incluso, pero sería bueno recordar que ni Turquía fue tan débil físicamente cómo se esperaba ni los alemanes parecieron tan fuertes como todo el mundo decía. El atrevimiento, la ilusión y la fe de Turquía desmitificó el supuesto “rodillo alemán” y mostró el camino para el equipo que quiera ganar la final. De no haber sido por las bajas y sanciones que acumularon los turcos es más que posible que los finalistas hubiesen sido ellos. En fútbol nada es demostrable y todo es opinable, por eso nunca sabremos lo que habría podido suceder, pero lo que sí es cierto es que Turquía habría sido un finalista tan digno o más que Alemania.

Porra de Teleamigos

La emoción ya no está en el primer puesto, ese es propiedad de Gonzalo. La victoria alemana ha provocado que haya 5 aspirantes a los dos puestos que quedan vacantes para recuperar el dinero. Manute, Maxi, César, Calde y Fermín se quedarán con la pasta que no le corresponda a Gonzalo. Manute y César necesitan que Alemania gane la Eurocopa para recuperar lo invertido. Maxi necesita una victoria rusa en el partido de mañana, algo que convendría a los intereses de César y Manute.

Los patriotas son Fermín y Calde. El primero porque la victoria española le daría el segundo puesto y el segundo porque necesita que nadie sobrepase sus 16 puntos. Como alguien tiene que hacerlo, mejor que lo haga Fermín y así al menos se quedaría con la tercera posición en solitario.


las alemanas tienen algo metido

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