CANTABRIA ENTERA ESTÁ DE BORRACHERA

Miles de cántabros se han echado a las calles para celebrar la clasificación histórica del Racing para la UEFA. Por las calles de la capital cántabra no paran de sonar las bocinas de los coches, desde los que los aficionados ondean al tiempo banderas y bufandas. La alegría que se ve en las calles es reflejo de lo que se ha vivido también en los Campos de Sport del Sardinero, que prácticamente se han venido abajo ante la euforia de los aficionados racinguistas.

La noche de celebración se prevé larga en Santander, donde estaba ya todo preparado, a la espera sólo de confirmar la clasificación, para homenajear a los de Marcelino, que ha sido precisamente uno de los más coreados desde las gradas del Sardinero y ha terminado recorriendo el campo a hombros, y manteado.

La clasificación de los verdiblancos para la UEFA se ha hecho esperar. Y es que, además de jugársela en el último partido, la tensión creció en las gradas del Sardinero al retrasarse una hora el encuentro por la lluvia que había dejado impracticable el campo del Ono Estadi de Palma de Mallorca, donde tenían que jugar Mallorca y Zaragoza.

Los seguidores de Racing y Osasuna siguieron con atención el partido de Mallorca porque también dependía de ese encuentro el futuro de sus equipos. Los racinguistas sufrieron prácticamente hasta el final, pero en los últimos minutos llegó el gol de Iván Bolado, que se ha convertido en el billete del Racing para Europa.