UNO MÁS SIEMPRE ES DECISIVO

Equipo rojo – 5
Equipo amarillo – 6

Jugar 60 minutos con un hombre menos es sinónimo de derrota. El equipo rojo volvió a ser victima de jugar en inferioridad numérica y perdió un partido que a pesar de todo estuvo muy cerca de empatar.

Todo empezó mal desde el principio. Con el campo cerrado y sin que el encargado de abrirlo se personase en las instalaciones. Fue un voluntario el que se personó, con el tiempo ya cumplido, para abrir el campo y los vestuarios. Fue también muy de agradecer que los que estaban esperando en la calle se abstuvieran de repetir los comentarios hirientes que habían proferido momentos antes de presentarse el chaval.

No acabaron ahí las sorpresas desagradables. Nada más empezar el partido una tromba de agua y granizo cayó sobre el césped, hasta el punto de cubrirse con un manto blanco que impedía distinguir el balón. Se pidió un balón naranja para continuar pero el encargado del material no había previsto este tipo de incidencias.

Así se quedó el campo en un momento

Una vez cesó la tormenta el equipo amarillo rompió la igualada con un buen gol de Eloy tras un pase primoroso de Manute. El equipo rojo no se acercaba a la portería contraria y tenía algunas discrepancias a la hora de colocarse en el campo y sobre todo a la hora de colocarse defensivamente.

Los amarillos seguían a la suyo y dos nuevos goles ponían un 0-3 en el marcador que parecía definitivo cuando todavía no se había jugado ni la mitad del encuentro. Especialmente bonito el tercer de los tantos, obra de Michel después de un remate lejano con su pierna izquierda que se coló por la misma escuadra de César.

Lo que pudo haber sido la sentencia del partido se convirtió en el despertar de los rojos. Ramón acortó distancias en la jugada siguiente con otro sensacional disparo desde el centro del campo que, al igual que en el gol de Michel, quitó las telarañas de la escuadra de la portería contraria.

Ramón se creció y comenzó a convertir en gol todo lo que tocaba. Lástima del resultado final porque puede que el de esta mañana haya sido el mejor partido de su vida deportiva. Ramón fue el autor de los cinco goles de su equipo y aunque en más de uno contó con la inestimable colaboración del portero, lo cierto es que hay que estar ahí para meterla.

Los amarillos dejaron que se esfumara la ventaja en el marcador y lo que es peor, dieron una imagen muy pobre hasta el punto de que por momentos no se notaba que jugaban con un hombre más. El último tramo del partido no tuvo dueño, los rojos consiguieron empatar por dos veces y solo un último gol de Calde en un remate en semi fallo dio la victoria final a los amarillos.

Quedaba todavía tiempo para intentar la machada pero los amarillos tenían muy bien aprendida la lección y se dedicaron a desplazar el balón fuera y perder todo el tiempo posible hasta que el árbitro decretó el final del partido. A diferencia del partido entre el Racing y el Getafe, los Casqueros amarillos que habían protagonizado acciones antideportivas pudieron alcanzar el vestuario sin problemas ni actos violentos.


EL CRACK: Ramón. 5 goles, todos ellos de bella factura y de todos los colores. Con la derecha, de cabeza, aprovechando un rechace, en carrera... Se iba a llevar el balón firmado (como en la Premier League) pero Óscar, en su línea, tiró el balón a la fábrica en un remate a gol. Nada nuevo aunque teniendo en cuenta que chutó en la portería que tiene la red detrás hay que decir que no tenía la escopeta bien calibrada.

EL DANDY: Michel. Dejó para el recuerdo dos goles de bella factura. El primero con un remate desde fuera del área a la escuadra con su pierna mala (la zurda) y el segundo batiendo a César por bajo con su otra pierna mala (la derecha). Iba a disputarle a Ramón ser el MVP del partido pero se tuvo que retirar lesionado antes del pitido final.

¡VAYA DÍA! Peru VI ¿V, VIII?. No sabemos ya el número exacto pero la auténtica realidad es que gracias a ellos estamos pudiendo jugar los partidos. Una cosa es que les reconozcamos lo que es justo y otra que pasemos por alto la actuación del que sustituyó a Manute en la portería amarilla. Manute paró una de 4 (pobre porcentaje) pero es que el sustituto, alguna que iba fuera la metió dentro o en su defecto se la dejó a huevo a Ramón.

EL DURO: Ramón. Vio que Michel era el único que podía eclipsar su actuación y se dedicó a clavarle los tacos hasta que lo retiró lesionado. Las entradas siendo duras tampoco eran escalofriantes, pero Michel tampoco es un gladiador y a la tercera optó por tomar el camino de los vestuarios, anteponiendo su seguridad personal al resultado del partido.