Equipo amarillo - 5
Equipo rojo - 3
En el fútbol, como en la vida, el que no mete está condenado al fracaso. Eso fue lo que le pasó al equipo rojo, que no metió ni la mitad de las ocasiones que tuvo y lo pago perdiendo el partido. Los delanteros rojos tuvieron en sus botas ocasiones suficientes para empatar o ganar el partido, pero las fallaron todas, algunas de manera lamentable y se fueron a casa con una derrota que todavía algunos no entienden. Si a esto le añadimos que el encargado del material estuvo muy torpe y no aparecieron por ningún lado los guantes de los dos porteros, los augurios antes del partido no eran demasiado buenos. Ver a dos porteros bajo los palos, unos con guantes de lana y otro con unos de piel, desanima a cualquiera. Ya ellos de por sí no tienen pinta de futbolistas en activo como para que encima el utillero les deje en vergüenza.
No obstante la convocatoria se puede considerar un éxito teniendo en cuenta que el partido se jugó el sábado por la tarde y en La Albericia. El plano que los convocados recibieron para encontrar le camino del campo A no fue suficiente para que todos llegasen a la hora, incluso uno que había confirmado dos veces (le faltó otra para ser como San Pedro negando a Cristo) no apareció por el campo.
Un campo que sorprendió gratamente por su buen estado y sus dimensiones, un césped donde el que falla lo hace por su propia incapacidad y no porque el balón bote mal. Lo cual para estos equipos lejos de ser una ventaja es un handicap considerable.
El partido empezó como casi siempre, con los dos equipos dispuestos sobre el campo en clara descompensación. Pero también como siempre, los rojos se empecinaron en no cambiar las alineaciones al principio y así le fue.
Los amarillos estaban muy cómodos en el campo, tocando desde atrás y llegando a la portería de César por las dos bandas. Es cierto que no estaban demasiado acertados en el remate, pero a fuerza de intentarlo los goles no tardarían en llegar. Fermín, Eloy, y Miguis eran muy superiores a sus rivales en la línea de creación. Solo Álvaro ponía algo de calidad en la distribución del juego rojo, pero al estar en inferioridad numérica no lograba conectar con sus delanteros.
Todas las ideas rojas en ataque pasaban porque Ramón bajase a recibir a la zona de Luisman y desde allí trasportase el balón hasta la delantera. El resultado no podía ser más desesperanzador. Luisman eclipsado, la banda izquierda inutilizada y la derecha atascada.
Los amarillos mientras tanto, piano piano, ya iban 3-0 y se mascaba la tragedia en forma de discusión en las filas rojas. Motivo por el cual y aprovechando que los rojos recortaron distancias por medio de Álvaro, Manute pidió el cambio en la portería amarilla (después de realizar dos intervenciones de mérito) y se pasó a jugar con los rojos para compensar. Una decisión que no fue comprendida por todos los presentes.
Ya fuese por el cambio en la portería amarilla o porque los rojos tenían un poco más de salida del balón desde atrás, lo cierto es que el dominio empezó a corresponder a los rojos y los amarillos se tuvieron que cerrar a tras y buscar la velocidad por las bandas de Fermín para cazar algún contragolpe.
Fue en esa fase del partido cuando los rojos estuvieron cerca de igualar el marcador. Un gol de Chechu dio esperanzas a los suyos. Pero cuando mejor estaban jugando los rojos, Eloy volvió a ampliar la ventaja amarilla al culminar con una vaselina un contraataque cuando los rojos estaban volcados en ataque. Para terminar de hundir moralmente al equipo rojo, Álvaro se lesionó y tuvo que abandonar el terreno de juego, dejando a su equipo sin el referente en el medio campo.
Pero si algo demostró el combinado rojo fue coraje y habilidad. Ante el asombro de los amarillos, los rojos convencieron a Miguis para cambiarse la camiseta, de manera que convirtieron la lesión de Álvaro en un cambio y dejaron a los amarillos en inferioridad numérica. Hasta aquí la habilidad, el coraje consistió en volcarse en la portería rival y ofrecer un recital de ocasiones perdidas. La mayoría de ellas por obra y gracia de Ramón, que estuvo todo el partido cambiando de posición en el dibujo táctico de su equipo y cuado le tocó jugar de lo que debe de jugar falló goles de todos los colores. Con la izquierda, de cabeza, de cerca y de lejos. Tantos goles tuvo que marcar y tan pocos logró (ninguno) que en sus botas tuvo la llave del resultado.
Claro que los amarillos respondieron a la pillería del cambio de equipo de Miguis con otra artimaña a la altura de las circunstancias. Viendo que le presión de los rojos les estaba metiendo en su propia área, Rubén y Eloy cortaron el ritmo del equipo rival simulando una trifulca en el centro del campo. Un balón perdido en un mal pase fue el pretexto que utilizaron ambos para enzarzarse en una disputa con cruce de descalificaciones incluidas que provocaron que Laury, Checu y Miguel se preocupasen de separarlos en vez de jugar el fútbol. Mientras en la banda contraria Manute y Fermín cruzaban apuestas a ver si se daban de ostias o no (que de todo tiene que haber en este mundo).
Los amarillos prolongaron su estratagema el tiempo suficiente para que los rojos estuvieran más pendientes de ellos que del balón. La presión en la portería amarilla no volvió a ser la misma aunque Ramón todavía tuvo tiempo para fallar otro par de goles. César anunció el final el partido porque nos habían apagado las luces y los equipos se retiraron a los vestuarios satisfechos del trabajo realizado. Los amarillos porque habían ganado y los rojos porque solo la mala suerte en el remate era responsable de la derrota.
El Crack: Chechu. Primero cumplió en el lateral izquierdo y luego, tras la lesión de Álvaro, tomo las riendas de su equipo en la distribución del juego para terminar jugando de delantero y marcar dos goles.
El Dandy: Adrián. Jugar con tu padre y sus amigos, siendo tu padre Ramón, y no mandarles a tomar por el culo cuando te increpan o te dan melonazos en lugar de pases tiene mucho mérito. Pero todavía es joven, ya crecerá y se enterará su padre.
El Duro: Ramón. ¡Ponerte en la barrera y poner a tu lado a tu hijo cuando va a sacar una falta el otro equipo y pedirle a Eloy que la pegue fuerte sin miedo está muy feo coño! Y para más inri el padre se pone de guía y el hijo el último por la parte de fuera de la barrera. Todavía no sabemos lo qué le pasó por la cabeza a Eloy en esos momentos, porque al niño no le pego pero flojo tampoco fue el disparo.
¡Vaya día! Los tres sudamericanos. Con ser cierto que gracias a ellos somos suficientes para poder jugar los partidos y vaya por delante nuestro agradecimiento. No es menos cierto que Peru I quemó la madre de todas las tracas jugado en la delantera de los rojos y cuando pasó a jugar de amarillo se puso de central y jugó bien o algo parecido. A los otros dos les falta algo de confianza para soltarse conocernos mejor.
Rueda de Prensa:
Entrenador Rojo: No tenemos centro del campo, Álvaro solo no puede con Fermín, Eloy y Rubén. Un poquito de por favor.
Entrenador amarillo: Hemos ganado con justicia. Manute pide el cambio y se va con ellos para “igualar” los equipos. ¡Un poco más de humildad por favor!
Luisman: No volváis a poner los partidos los sábados por tarde que mirad lo que pasa. Hay que atizar más en casa y venir relajados a jugar.
Miguel: A ver ahora con estos dos en el coche si me dan la tarde (por los púgiles que pusieron el título en juego en medio del partido)
Ramón: No hizo declaraciones. Pero con los calzoncillos de abeja maya que llevaba, las playeras de fiebre del sábado noche y los vaqueros rotos fashion total, sobraban las palabras.
¡ÚLTIMA HORA!
Va tomando fuerza el rumor de que la presunta triquiñuela del equipo amarillo no fue tal si no una discusión en toda regla. Poco hábil estuvo entonces el equipo rojo al impedir al choque de los dos mihuras. Por el mismo precio habríamos jugado un partido y habríamos visto en espectáculo inigualable de “Pressing Catch Smackdown”
Lamentable incidente de cualquier manera si se confirma la noticia.
Eloy Baptista intimidando a Rubén.
Rubén Rey Misterio pasando de Eloy.
Rubén y Eloy ensayando el número.
¿No será mejor ver a esta que a Rubén y a Eloy?.
11 comentarios:
Evidentemente es mejor ver a la rubia que a los otros dos. ¡Vive dios que si!
san pedro se arripiente de no haber asistido al encuentro y la unica disculpa que encuentra es que esos cabrones que hacen comentarios en la pagina los viernes a altas horas le dejaron estocado con las margaritas en el sol
¡Cómo lee entre líneas San Pedro! Sin decir el nombre ya sabe que hablamos de él.
Maxi Maxi Maxi maricóoooooooon, maricóoooooooooon marico..o..on.
Pido una disculpa pública a quines separaron a Eloy y a Rubén en el partido,
¡eso no se hace!¡nos estábamos descojonando!
yo soy eloy y tambien voto por la rubia ahora que mi mujer no esta en casa.
segun publica el marca aunque Eloy y Ruben han hecho las paces la situaciòn en los amarillos era insostenible y los rojos han pagado la clausula de rescisiòn de Eloy y se và ¡GRATIS¡ con ellos
A mi no me ha llegado ninguna oferta, como siempre la prensa haciendo sensacionalismo.
Eloy no está en venta.
Fdo. Presidente amarillo.
Eloy es una parte muy importante del equipo, seguro que pronto recuperará su juego.
Además es mentira que salga por las noches.
Fdo. Entrador eq. amarillo.
Eloy deja de hacer hablar en la prensa y habla en el campo.
Firmado: Las barras amarillas
Eloy deja de hacer hablar en la prensa y habla en el campo.
Firmado: Las barras amarillas
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